La demandante sufrió una rotura de rótula izquierda cuando se resbaló en el suelo mojado del baño de una importante cadena de cines en Woodridge, Illinois. El cine no inspeccionó los baños antes de abrir las puertas al público esa mañana, la empresa de limpieza que contrataron subcontrató el trabajo al postor más bajo, y el postor más bajo limpió incorrectamente el piso del baño dejando charcos que permanecieron horas después de la caída del demandante. El demandante se sometió a dos cirugías, primero una ORIF (reducción abierta, fijación interna) y luego un reemplazo total de rodilla. Los tres acusados ​​llegaron a un acuerdo por un total de 1,150,000 dólares.